Notas taurinas
Francisco Lazo
6 de marzo de 2012
AMIGOS, ha comenzado a acentuarse esa contrariedad que significa toros de poco tiempo de juego en las plazas, con la subsiguiente molestia de los aficionados y públicos en general que tenían por costumbre disfrutar de largas faenas en cualquier escenario. El reporte más fresco de tan peligrosa deficiencia que está atacando a nuestro ganado en los ruedos, lo vimos otra vez el domingo pasado en la Monumental Plaza México con el encierro que envió la ganadería de San Judas Tadeo, que resultó de muy buena presencia, pero luego de un leve puyazo que más bien pareció pellizco, se les acabó la fuerza y se pararon, decayendo el espectáculo, ya que las toreras que los enfrentaron poco pudieron hacer, pues a lo más les arrancaron una docena de pases, derechazos o naturales, y a otra cosa, convirtiéndose aquello en una tenaz provocación de las lidiadoras que no pudieron hacerlos embestir. Sólo uno de ellos caminó un poco más, el segundo de Hilda Tenorio, de nombre "Chepino", que hizo honor a la frase de que no hay quinto malo, pues ante la insistencia de la torera michoacana, le ejecutó zapopinas y revoleras muy ajustadas, escalofriantes en el centro del ruedo, para luego intentar realizar su faena con derechazos y naturales, pero el toro ya no respondía al engaño, pues se paraba, por lo que los beneficios que pudo obtener fueron pocos. Y como pinchara en el primer intento, sólo la hicieron dar una vuelta al ruedo, muy festejada, lanzándole infinidad de ramos de flores; y previamente, en su primero, saludó desde al tercio. Por su parte, la española Mary Paz Vega, primer espada, no pudo hacerle faenas a su lote, a pesar de insistir sin descanso, y aún con su habilidad y coraje, no logró su objetivo. Por lo que hace a la yucateca Lupita López, tercera en el cartel, por fortuna no salió lastimada seriamente en su segundo, pues el toro la derribó e hizo por ella, y valiente en verdad, se levantó como si nada y fue otra vez a la cara de su enemigo, y le aplaudió fuerte el público, lanzándole además hasta piropos, correspondiéndole a la torera carismática su temeridad, siempre jugándose la piel, pues siguió intentando realizar la faena cerca del astado. Y en su primero saludó en el tercio. Así pues, si no vimos faenas redondas, a cambio tuvimos y celebramos la determinación de las tres coletas: Hilda, con tres meses de inactividad en los ruedos; Lupita, habiendo toreado no más de media docena de festejos el año pasado, y la española Mary Paz Vega, con más de veinte corridas entre México y España, tuvieron a la poca asistencia en el filo de los asientos. De haberles salido toros propicios que alimentaran sus experiencias, seguramente nos hubieran dado una jornada no sólo temeraria, sino mostrando su decisión para realizar el toreo de calidad y arte. Y amigos, el mismo domingo en la Plaza México surgió la versión de que la Temporada Grande pudiera prolongarse a una o dos corridas más, y ya se anuncia para el próximo día 11 una tercia de toreros veteranos y experimentados que se han mantenido latentes en el ánimo de las concurrencias, como son el jalisciense, y además, pintor, Humberto Flores, el capitalino Marcial Herce y el regiomontano Alberto Espinosa "El Cuate", con toros de José María Arturo Huerta. Y para cerrar la temporada capitalina en la Gran Plaza, pudiera estar Pablo Hermoso de Mendoza, pues se sabe que tenía firmadas dos corridas, y sólo ha actuado en una y estaría acompañado con dos toreros nacionales y triunfadores en la misma campaña.
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